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Escribir el primer blog para inaugurar el perfil de un proyecto que he imaginado durante años es todo un desafío. La responsabilidad que conlleva es muy grande y,siendo sincera, da un poco de miedo, esto acojonada.
Nunca he sido de las más valientes del grupo, pero siempre he tenido las cosas claras… al menos eso creo. Y por esto, me he tirado a la piscina, estoy dando los primeros pasos hacia Barcina Psicología.

Hace unos días, fui a casa de una amiga y me llamó la atención un cuenco en una esquina de su salón. Dentro del cuenco había canela, unas bolas blancas y unos papeles doblados quemados por los bordes. Me pregunté qué era eso… ¿Naftalina? ¿Azucarillos?… Mi amiga me dijo rápidamente: «¡No los toques! Es un hechizo de amor».

Estamos en un momento de “todo vale en las relaciones”, “no sé de qué te sorprendes, pareces nueva”, “no sé qué somos y me da miedo saberlo”, “no puedo más”, “estoy hasta…” , “ vamos fluyendo, ya veremos lo que somos” poner los cuernos es lo más común”….

• ¿Tan mal estamos que tenemos que hacer hechizos de amor?
• ¿Creemos que la responsabilidad es de la luna?
• ¿Los hechizos con canela cambian tu relación?
• ¿La responsabilidad es mía o de la otra persona?

«No te engañes, y no permitas que otros lo hagan. En nuestras relaciones y en nuestra vida, las pequeñas acciones que llevamos a cabo cada día tienen un impacto en nosotros mismos, en nuestra mente y en nuestras emociones, y, por ende, en los demás. Estos cambios repetidos a lo largo del tiempo se convierten en hábitos, y estos hábitos conforman nuestra rutina diaria. Entonces, ¿eres consciente de las acciones que realizas y cómo influyen en ti y en los demás?»

Una de las cosas por las que surge Barcina Psicología es porque vivimos en un mundo en que sentimos, que a veces las relaciones entre las personas se pierden entre la superficialidad, la falta de interés, errores en la comunicaciones y problemas con las expectativas que tenemos.

¿Nos acompañas para saber qué pasó con ese hechizo? Barcina Psicología es tu sitio, acompáñanos a cuestionarnos nuestras creencias y aprendizajes, pero, sobre todo, acompáñanos para crecer juntos.